OS SUICIDANTES, de Diego Ameixeiras y Tomás Guerrero (Xerais): una distopía compostelana.
Entre las numerosas novedades de bd gallega que están apareciendo en estos últimos meses recibimos con especial alegría la llegada de Os Suicidantes, una llamativa obra fruto de la confluencia de dos voces inquietas y personales, como son la del periodista, guionista y escritor Diego Ameixeiras y la del animador, ilustrador e historietista Tomás Guerrero. Para Diego esta novela gráfica representa su debut en el cómic, mientras que Tomás cuenta ya con varios títulos publicados en gallego y en portugués entre los que sobresale O neto do homem mais sábio, la biografía gráfica de José Saramago.
Juntos nos proponen un extraño viaje sin salir de casa, ya que la historia que nos cuentan en las páginas de este álbum está ambientada en Compostela y alrededores, pero en un tiempo aún por llegar, no muy lejano de hoy en día, el año 2051. En este hipotético futuro la sociedad está sometida por un tiránico régimen orwelliano preocupado de manera exclusivo por la productividad y el beneficio económico, dejando de lado las inquietudes y problemas de una población expuesta a unas dosis altísimas de desesperanza y desasosiego, el Gran Dolor. Para evitar que esta angustia existencial arrastre a la gente hacia el suicidio –con la consiguiente pérdida de mano de obra para el sistema- éste está severamente castigado. Es en este contexto en el cual aparece un grupo de resistentes que se atreve a desafiar estas directrices: los suicidantes.
Con este punto de partida Diego y Tomás desenvuelven una distopía que esconde, más allá de su apariencia de género negro con un trasfondo de ciencia-ficción, reflexiones sobre los tiempos actuales y los cambios que las relaciones humanas están viviendo en este siglo XXI, así como el papel del poder político en el bienestar y cuidado de sus conciudadanos. Por supuesto es necesario no olvidar la siempre fascinante relación entre ser humano y muerte, algo fundamental en la idiosincrasia gallega.
Estamos, pues, ante una “presentación en sociedad” más que notable para su guionista, que dota al relato de un ritmo narrativo que agradecemos a causa de su densidad gráfica y que muestra sus virtudes y su experiencia como narrador.
En cuanto al apartado gráfico, Tomás Guerrero profundiza aun más en el estilo pictórico al cual nos tiene acostumbrados desde Tanta paz leves…, su segundo álbum. Un dibujo hermoso y áspero que huye, en la mayor parte de sus páginas, de la clásica construcción con viñetas bien definidas para tirar cara un cierto estatismo que le queda estupendamente a este relato oscuro. En el dibujo de este autor valenciano –convertido en gallego adoptivo por méritos propios- apreciamos una gran influencia de maestros de la bd europea como Toppi o Gianni di Luca, y el resultado final se manifiesta perfecto para representar lugares muy reconocibles de nuestra ciudad, pero tamizados por el paso del tiempo y la decadencia social.
Así pues, aquí os dejamos esta recomendación no sin antes comentaros que el próximo martes 5 de diciembre contaremos con la presencia de los autores para dedicar ejemplares de este álbum a partir de las 18 horas. ¡Os esperamos!