Komic Librería celebra 25 años como referente del cómic en Galicia

25 Aniversario de Komic Librería


Texto: Alberto Ramos
praza.com

"En el momento en que abrí la tienda, no contaba con llegar a hablar de un 25 aniversario". Cuando los calendarios van huyendo y los lustros acaban por sumar cifras redondas, la memoria se echa a andar. Y Xosé Barreiro, propietario de la histórica librería Komic de Santiago, se zambulle este año en los recuerdos. La memoria, como la cabeza, no para y Barreiro recuerda nítidamente como el 4 de mayo de 1987 se hizo cargo de un viejo quiosco en el número 34 de la Calle San Pedro de Mezonzo. "Antes había sido una frutería de los Fandiño, una conocida familia de Santiago. El aspecto que conservaba el local era el propio de los años sesenta", rememora al propietario de Komic, que en este 2012 conmemora sus 25 años de vida.

Un cuarto de siglo en el que el establecimiento se convirtió en un referente en Galicia para los seguidores de los cómics. "No contaba con hablar del 25 aniversario. No teníamos esa perspectiva. Entramos en el local y a ver como iba. Unos meses, un año... No pensábamos llegar hasta aquí", recuerda el dueño de Komic, que ya está ultimando los detalles de los festejos, qué se celebrarán en la primera quincena de mayo e incluirán un concierto en la Sala Capitol el 11 de mayo, la publicación en colaboración con Demo de un álbum sobre Castelao de Inacio Vilariño e Iván Suárez, y una muestra con los originales de esta obra, que se titulará Castelao: O pobre tolo.

Esas son las principales celebraciones en las que Xosé Barreiro está trabajando a pesar de que, en 1987, no contaba con celebrar las bodas de plata como librero. "No lo tenía en mente. No era mi vocación ser comerciante. Tenía experiencia en el trato con el público, porque mi padre era tratante de ganado y tenía una carnicería en la que trabajé. Apareció el local de San Pedro de Mezonzo y nos hicimos cargo de él mi mujer, Ana Manteca, y yo. Somos los dos copropietarios desde el principio. La tienda es de los dos", explica Barreiro, que en la actualidad regenta el negocio en compañía de su esposa y de Xaime Lis, el "mejor empleado" que ha tenido en estos 25 años.

El 4 de mayo de 1987 entraron en la tienda y, en el verano, la cerraron por obras, para adecuar el espacio a los nuevos usos que se buscaban. En agosto de ese año reabrieron ya con el nombre de Komic, con un logotipo realizado por Xosé Cobas a modo de regalo, e iniciaron el largo camino hacia la especialización. Comenzaron así a ofrecer cómics a una clientela que existía, pero que carecía de puntos de venta de referencia. "La editorial Bruguera llegó a vender un millón de cómics a la semana, toda España leía cómics. Yo me crié con esos cómics. Y en los ochenta vino la explosión de las revistas. Había público esperando. Y nosotros pensábamos, ya desde el principio, en crear una librería para cómics. Pero la consolidación tardó mucho", recuerda.

La consolidación tardó en llegar y, en un primer momento, Komic vendió prensa y material de librería. La prensa fue durante cinco años parte de los ingresos, pero llegó un punto en que decidieron parar con los periódicos. Se iniciaba así la especialización. Durante muchos años, además, los responsables de esta librería se dedicaron a la distribución. "Viajaba mucho a Barcelona para conocer las editoriales, trabajar con ellas y durante quince años trabajamos como distribuidora. Era otra forma de consolidar la tienda y abastecíamos al resto de librerías de cómics que, poco a poco, fueron apareciendo en Galicia", señala el propietario de Komic, quien llegó a trabajar con todas las editoras que existían entonces: Norma, Zinco, New Comic, Planeta, Toutain, Eurocomic o La cúpula. "De todas esas, sólo siguen vivas Norma, Planeta y La Cúpula", aclara.


Presentación de O Regreso do Caralludo Sr Mundo

El público y mayor presencia femenina

Tras 25 años satisfaciendo las necesidades de los amantes del cómic, Xosé Barreiro vio crecer varias generaciones de lectores. El público cambió mucho desde 1987. Cambió, se amplió, evolucionó. El dueño de Komic lo comprobó al otro lado del mostrador. No obstante, pese al paso del tiempo, la masa lectora de aquella época sigue presente. "El público de siempre no se ha perdido, sigue ahí. Los compradores de cómic son coleccionistas y eso sigue siendo un rasgo de estos lectores. Pero con el paso del tiempo, se ha ganado otro público que viene del libro. Tenemos por lo tanto el público tradicional, el de siempre, y el nuevo público que llegó al mundo del cómic a través de lo que se llama novela gráfica, un término que no deja de ser una etiqueta", reflexiona el librero.

Esa evolución de la masa lectora también incluyó un aumento del público femenino. Cuando Komic echaba a andar en el año 87, la inmensa mayoría de los clientes eran hombres. "El público femenino es más grande, mucho más amplio de lo que era. A estas alturas puede decirse que se ha equiparado. Incluso podría decirse que son ahora más mujeres las que entran en la tienda. Hace veinte años no era así. Las mujeres se interesan mucho más por el cómic, también leen más ahora que los hombres y en estos años surgieron más autoras, como la de Persépolis", señala Barreiro, que también es conocido por el apodo de Pío.


La crisis

"Nosotros comenzamos en un momento de optimismo económico. Era más fácil vender entonces de lo que resulta hoy. El público estaba allí y en ese momento éramos los únicos que ofrecían cómics". Así recuerda Barreiro los comienzos de Komic en una época bien diferente a la que vivimos en la actualidad. La crisis es omnipresente y todos los sectores reciben los duros golpes del colapso económico. Las industrias culturales son las víctimas de recortes y de la contracción del consumo. El negocio del cómic también está sufriendo los palos, pero cuenta con una resistencia mayor que otros sectores de la cultura o de la edición. Una clientela de menor tamaño, pero muy fidelizada, ofrece un margen que otros no tienen.

Pero las dificultades claro que se notan. "Estamos en un momento bajo, las ventas caen. La temporada más fuerte es entre septiembre y diciembre. Y el año pasado hubo finales de mes muy malos y durísimos en octubre o en noviembre. El mejor año fue 2008 y, desde entonces, todo fue bajar", admite Pío, aunque matiza que el sector aguanta mejor que otros. "Nosotros bajamos en tres años lo que otros bajaron sólo en uno", concluye.

Las malas cifras brotan en los libros de contabilidad de cualquier negocio. La crisis está muy presente y atenaza cualquier movimiento. Barreiro no imaginaba celebrar el 25 de la librería cuando abrió la tienda y, seguramente, en ese momento inaugural tampoco se le pasó por la imaginación que las cosas se pondrían tan cuesta arriba en un futuro que ya padecemos. "Siempre hay nostalgia en las celebraciones, pero quizás la nostalgia más fuerte es la del optimismo", concluye el librero.


Castelao. O pobre tolo

Komic coeditará con Demo una serie de cómics sobre Castelao

Xosé Barreiro tiene una larga experiencia como librero y como distribuidor, pero la edición era un ámbito por el que no había transitado antes. Hasta ahora, ya que Komic Librería celebrará este 25 aniversario coeditando -junto a Demo- una serie de cómics sobre Castelao. Los autores son Iván Suárez e Inacio Vilariño, que ganaron en 2010 el Premio Castelao de Banda Deseñada con Titoán, obra que se centraba en la figura del autor de Sempre en Galiza.

Demo y Komic editarán y presentarán en mayo la que será la segunda parte de ese Titoán. "Es una obra de altísimo nivel, con una gran calidad. Me puse en contacto con Manel Cráneo [de Demo] y decidimos que había que publicarla para mayo. Se titulará Castelao: O pobre tolo y se centrará en el destierro a Badajoz", adelanta Xosé Barreiro.

La presentación de la obra tendrá lugar en la primera quincena del mes de mayo y coincidirá con una exposición en el Centro Sociocultural do Ensanche de Santiago. La muestra, que será otra de las grandes celebraciones del 25 aniversario, reunirá los originales del libro de Vilariño y Suárez.


José Domingo e David Rubín en Komic Librería

"Suena a tópico, pero es verdad: somos una potencia en cómic"

Desde el otro lado del mostrador, Barreiro pudo ser testigo de excepción de la evolución del público, pero también de los autores. Desde su punto de vista, el éxito que se ha vivido en el cómic vino en gran parte de los creadores. "Las ventas y el éxito que hemos podido tener los libreros con la banda diseñada fue realmente un éxito de los autores. Si no hubiera buenos creadores, no habría aumentado el público ni se vendería lo que se vende", sentencia el responsable de la librería.

En el caso del panorama gallego, el librero considera que nos encontramos ante una generación única y de una calidad poco frecuente en todo el estado. "Álvaro Pons, que es un crítico esencial, afirma que no se veía un fenómeno como el de esta generación de autores gallegos desde la de la Barcelona de los ochenta, con la revista El Víbora. Sé que suena a tópico, pero es verdad: somos una potencia en cómic", admite a las claras.

Sobre esa generación de autores gallegos, Xosé Barreiro destaca la importancia que tuvieron los colectivos como BD Banda o Polaqia, que aglutinaron en la última década a muchos autores gallegos. "Todos los que participaron en Polaqia viven de trabajos relacionados con el diseño, la ilustración o el cómic", subraya el librero, que también destaca la importancia del despegue del libro ilustrado, con editoriales como Kalandraka. No obstante, en este sector encuentra un gran pero. "Sigue pagándose más al autor del texto que al ilustrador, cuando es un libro que compras por el diseño y el aspecto", concluye Pío, dejando ver que aun hay mucho trayecto por delante para un sector todavía por consolidar en Galicia.