Komic Librería: Un cuarto de siglo vendiendo historietas

25 Aniversario de Komic Librería


Texto: Alberto Leyenda
Foto: Anxo Iglesias
elpais.com

Cuando Xosé Barreiro y su mujer, Ana Manteca, decidieron en 1987 abrir en el ensanche compostelano una tienda especializada en la venta de cómics, en Galicia no existía tal cosa. El boom de la denominada novela gráfica apenas se estaba esbozando en Estados Unidos y por estas latitudes aún reinaba el formato revista, que se vendía sobre todo en kioscos. Barreiro vio desde su pequeño local la evolución experimentada por el género, tanto a nivel formal como empresarial, y su capacidad para adaptarse le ha permitido mantener vivo el negocio, incluso en tiempos de crisis. Para celebrarlo ha preparado una batería de eventos que tiene como plato fuerte la edición de una obra sobre Castelao.

Castelao. O pobre toloCoeditada con Demo, O Pobre Tolo, de Inacio Vilariño e Iván Suárez, recupera la biografía del intelectual galeguista en los años previos al estallido de la Guerra Civil. Cronológicamente sería el cuarto tomo de una serie de ocho volúmenes sobre el rianxeiro. Sale a la venta el 3 de mayo y, eso sí, la librería Komic lo venderá en exclusiva durante una semana. Al día siguiente se inaugura una exposición con los originales de la obra, que permanecerá abierta hasta el 19 de ese mes en el centro socio-cultural O Ensanche. Entre medias, el 11 se celebrará una fiesta-concierto en la sala Capitol, con la actuación del grupo funk The Sweet Vandals y de Banda Aparte, el combo en el que el propio Barreiro toca el bajo. Manuel Cráneo, de la editorial Demo, y David Rubín, el autor referencial del cómic gallego, ejercerán de maestros de ceremonia en lo que pretende ser una celebración para todo el sector.

A pesar del deprimente panorama económico, el librero se muestra optimista. Sabe que la mayoría de sus compañeros en todo el Estado no opinan lo mismo, y que muchas de las editoriales que aparecieron al calor de la bonanza han sido laminadas por la crisis. Sin embargo, él ha acertado al enfocar la tienda a un público adulto, no dependiente de las modas pasajeras espoleadas por las superproducciones hollywoodienses, y que es extremadamente fiel. Selecciona minuciosamente las novedades que le llegan; entre él, su mujer y su empleado leen la mayoría de las propuestas editoriales para cribar cuáles ponen a la venta.

En cambio, se asegura de que nunca falten ejemplares de los clásicos. Esta política le ha llevado a ser el establecimiento español que más ejemplares ha vendido de obras como Palomar, de Beto Hernández, o Como convertirse en un hijo de puta, de Mario Entrialgo y Santi Orue. Entre 1.000 y 1.500 copias, toda una tirada, desde un local de dimensiones reducidas ubicado en una ciudad que no llega a 100.000 habitantes.

Además, Barreiro confía en que el relevo generacional esté garantizado por una importante masa de compradores de 10 a 12 años. "Se ve enseguida cuáles van a ser buenos lectores y cuáles vienen por la moda", fundamentalmente del manga, reflexiona el que fue un ávido lector de tebeos de la Galicia rural de los años sesenta y setenta. En Komic no se venden obras de superhéroes, todo un síntoma del cambio operado en el mundo de las historietas. Atrás quedan los primeros años del negocio, cuando para sobrevivir tenía que vender prensa y revistas, y hacer de distribuidor. Un camino hacia la autonomía como el del mismo cómic moderno, que permaneció años anclado a las páginas de pasatiempos de los periódicos.