Un océano de amor, de Lupano y Panaccione: una rocambolesca y divertida odisea marina
14/09/2015
Hacía meses que esperábamos la llegada de esta obra francesa, una imaginativa, deliciosa y hermosa historia muda con mucho sabor a mar en la que se mezclan distintos ingredientes de manera sorprendente y con una ternura poco habitual.
Como muy bien comenta Paco Roca en el estupendo (y «sacrílego») prólogo que introduce esta obra, la elección de un relato ilustrado sin palabras o textos explicativos para contar una historia plantea un buen número de dificultades y problemas, pero también es una alternativa que transmite una magia especialmente evocadora con enormes posibilidades expresivas, algo que resulta evidente si esta opción se lleva a cabo con talento y acierto, como es el caso de Un océano de amor.
No es la primera vez que una historieta «muda» entra en nuestro particular Olimpo de las viñetas, títulos tan diversos como Luís vai á Praia, de Guy Delisle, el Pinocchio de Winshluss, el genial Frank de Jim Woodring o los autóctonos Operario de Jano y Griza Zono de Andrés Magán forman parte de nuestras lecturas preferidas. Pero pocas veces nos hemos encontrado un libro de estas características con tanta expresividad en el que se mezclen tantos géneros distintos, haciendo de él una particular odisea con forma de montaña rusa.
El argumento gira alrededor de una veterana pareja bretona: Monsieur, un entrañable marinero que sale, como cada día, al mar, y Madame, una encantadora y decidida mujerona. La historia comienza antes del amanecer, con nuestro protagonista masculino preparándose para ir a pescar mientras su mujer le prepara la comida (en la que, como siempre, no faltan unas cuantas latas de sardinas en aceite, una conserva que Monsieur detesta). En su pequeño barco zarpa en búsqueda de buenas capturas, pero una disparatada sucesión de acontecimientos hará que no regrese a puerto, por lo que la intrépida Madame removerá Roma con Santiago para dar con él, haciendo lo que sea necesario.
En la fabulosa estela de aventuras que vivirán cada uno por su lado encontramos una sabrosa caldeirada de temáticas diversas, pescadas a la manera tradicional por Wilfrid Lupano, un guionista que cada vez valoramos más (sobre todo, y a pesar de su amplia trayectoria, después del estupendo El mono de Hartlepool, para nosotros uno de los mejores álbumes editados en 2013), y preparadas con cariño a través del magnífico dibujo de Grégory Panaccione, lleno de una expresividad que transmite muchísimo y con un color que acompaña a la perfección los distintos momentos que viven los personajes.
Y de esta manera, con un ritmo trepidante, miramos pasar por las páginas de Un océano de amor aventuras con trasfondo social o histórico (piratas modernos, el régimen cubano), con unas gotas de crítica social (basura en el mar, vertidos petroleros) y una confrontación entre la tradición y los nuevos tiempos (el pequeño barquito de Monsieur comparado con un superarrastrero, las nuevas tecnologías frente a las maneras clásicas) teniendo siempre de fondo el amor tranquilo e incondicional que se profesan Madame y Monsieur.
Es necesario hablar también de un plus de este título que le confiere, desde nuestra perspectiva, un mayor atractivo. Además de ser formalmente una obra muy redonda los paralelismos entre Bretaña y Galicia (las crepes y las filloas, el encaje, las conservas, las supersticiones, el paisaje, el mar, etc.) le aportan un interesantísimo añadido para el público gallego, especialmente el costero, que llevará a muchas y muchos de sus lectores a sentir este Océano de amor como algo próximo, conocido y asombroso.
Y todo esto «envasado» en un libro que imita, paradójicamente, la lata de sardinas que tan poco gusta a Monsieur pero que tendrá un papel determinante en la odisea de este viejo Ulises de rostro curtido por la salitre y de su intrépida Penélope, un viaje que, con toda seguridad, os emocionará y divertirá al tiempo que os hace pensar.
Un océano de amor
Wilfrid Lupano / Grégory Panaccione
Reservoir Books
Tomos: 1
 prólogo que introduce esta obra, la elección de un relato ilustrado sin palabras o textos explicativos para contar una historia plantea un buen número de dificultades y problemas, pero también es una alternativa que transmite una magia especialmente evocadora con enormes posibilidades expresivas, algo que resulta evidente si esta opción se lleva a cabo con talento y acierto, como es el caso de Un océano de amor.No es la primera vez que una historieta «muda» entra en nuestro particular Olimpo de las viñetas, títulos tan diversos como Luís vai á Praia, de Guy Delisle, el Pinocchio de Winshluss, el genial Frank de Jim Woodring o los autóctonos Operario de Jano y Griza Zono de Andrés Magán forman parte de nuestras lecturas preferidas. Pero pocas veces nos hemos encontrado un libro de estas características con tanta expresividad en el que se mezclen tantos géneros distintos, haciendo de él una particular odisea con forma de montaña rusa.El argumento gira alrededor de una veterana pareja bretona: Monsieur, un entrañable marinero que sale, como cada día, al mar, y Madame, una encantadora y decidida mujerona. La historia comienza antes del amanecer, con nuestro protagonista masculino preparándose para ir a pescar mientras su mujer le prepara la comida (en la que, como siempre, no faltan unas cuantas latas de sardinas en aceite, una conserva que Monsieur detesta). En su pequeño barco zarpa en búsqueda de buenas capturas, pero una disparatada sucesión de acontecimientos hará que no regrese a puerto, por lo que la intrépida Madame removerá Roma con Santiago para dar con él, haciendo lo que sea necesario.En la fabulosa estela de aventuras que vivirán cada uno por su lado encontramos una sabrosa caldeirada de temáticas diversas, pescadas a la manera tradicional por Wilfrid Lupano, un guionista que cada vez valoramos más (sobre todo, y a pesar de su amplia trayectoria, después del estupendo El mono de Hartlepool, para nosotros uno de los mejores álbumes editados en 2013), y preparadas con cariño a través del magnífico dibujo de Grégory Panaccione, lleno de una expresividad que transmite muchísimo y con un color que acompaña a la perfección los distintos momentos que viven los personajes.Y de esta manera, con un ritmo trepidante, miramos pasar por las páginas de Un océano de amor aventuras con trasfondo social o histórico (piratas modernos, el régimen cubano), con unas gotas de crítica social (basura en el mar, vertidos petroleros) y una confrontación entre la tradición y los nuevos tiempos (el pequeño barquito de Monsieur comparado con un superarrastrero, las nuevas tecnologías frente a las maneras clásicas) teniendo siempre de fondo el amor tranquilo e incondicional que se profesan Madame y Monsieur.Es necesario hablar también de un plus de este título que le confiere, desde nuestra perspectiva, un mayor atractivo. Además de ser formalmente una obra muy redonda los paralelismos entre Bretaña y Galicia (las crepes y las filloas, el encaje, las conservas, las supersticiones, el paisaje, el mar, etc.) le aportan un interesantísimo añadido para el público gallego, especialmente el costero, que llevará a muchas y muchos de sus lectores a sentir este Océano de amor como algo próximo, conocido y asombroso.Y todo esto «envasado» en un libro que imita, paradójicamente, la lata de sardinas que tan poco gusta a Monsieur pero que tendrá un papel determinante en la odisea de este viejo Ulises de rostro curtido por la salitre y de su intrépida Penélope, un viaje que, con toda seguridad, os emocionará y divertirá al tiempo que os hace pensar.Un océano de amorWilfrid Lupano / Grégory PanaccioneReservoir BooksTomos: 1 "Compartir en Facebook")
