«Scalped» y «Paletos cabrones», de Jason Aaron: las migas podridas del sueño americano
Coincide en el tiempo la salida del número uno de Paletos cabrones (Planeta) y del primero de los tres integrales que recopilan Scalped (ECC), dos series magistrales de un atípico género negro que exploran las sombras más oscuras de los Estados Unidos y que tienen en común la mano de su creador, un narrador con mayúsculas: el guionista estadounidense Jason Aaron.
Scalped integral #1 (de 3),
de Jason Aaron y R.M. Guéra (ECC)
Conocimos a Jason hace siete años y medio, con la publicación de Scalped, una serie que llegó a la librería sin hacer mucho ruido y que rápidamente nos conquistó de una manera inevitable. Un thriller oscuro y existencialista ambientado en una reserva india norteamericana en la actualidad, un relato emocionante que mezcla el género negro con el retrato antropológico de la miserable realidad que viven las poblaciones de nativos estadounidenses, y que no tardó en convertirse en uno de los títulos más prestigiosos del sello Vertigo en estos últimos años.
A pesar de ser una obra coral, habitada por un numeroso grupo de personajes magníficamente bien construidos, está protagonizada por un indio lakota, Dashiell Bad Horse, que vuelve a la reserva quince años después de su marcha convertido en un agente federal de incógnito con la misión de infiltrarse en la organización de Lincoln Red Crow, el jefe de la tribu y líder criminal de la zona.
Scalped está concebida como una tela de araña llena de intrigas y secretos donde se entrecruzan con maestría el pasado y el presente, la ficción y la realidad, de una manera precisa y descarnada. Sin caer en maniqueísmos Jason Aaron presenta, con una notable documentación, la triste y desesperada situación social de un pueblo otrora orgulloso, pero que hoy en día se ahoga entre índices altísimos de alcoholismo, desempleo, pobreza y drogadicción. Tampoco se anda por las ramas a la hora de definir al elenco de personajes torturados, lleno de dudas y obsesiones, todos (o prácticamente todos) con el anhelo de un futuro distinto, mejor y, posiblemente, irrealizable. Entre ellos (y esto lo sabemos gracias al buen ojo de nuestro apreciado komiquero Sechu Sende) añade, entre otras muestras de realismo, la experiencia real de Leonard Peltier, un indio condenado sin pruebas por el homicidio de dos agentes del FBI y encarcelado desde hace casi cuarenta años. El asesinato de estos federales tendrá una gran importancia en el desarrollo de la trama de esta serie.
Además del excelente trabajo a la hora de diseñar la sólida estructura narrativa, llena de ritmo, giros argumentales y sorpresas para los lectores, el guionista americano acierta también en la elección de su compañero de batalla, el serbio Rajko Milosevic, Guéra, un dibujante de trazo vivo, sucio y crudo que encaja a la perfección con lo que nos cuenta Scalped. Rajko, que lleva viviendo en Barcelona más de veinte años y posee la nacionalidad española, es, además de un gran artista, un tipo muy amable e interesante que tuvimos la suerte de conocer hace unos años en A Coruña. Debido a la extensión de la serie, 60 números mensuales, en alguna de sus entregas la ilustración quedó a cargo de otros artistas (como Davide Furnò, Danijel Zezelj, John Paul Leon o Francesco Francavilla), sin que esto alterase su nivel de calidad.
En definitiva, una obra maestra que no nos cansamos de recomendar y que vuelve a estar disponible en una edición que constará de tres integrales de los cuales acaba de salir el primero.
Paletos cabrones #1: Aquí yace un hombre,
de Jason Aaron y Jason Latour (Planeta):
Y de la reserva de Prairie Rose viajamos hasta el condado de Craw, Alabama, un escenario típicamente sureño que posiblemente no sea muy distinto del ambiente donde nació y creció el propio Jason Aaron. Una tierra supersticiosa y primaria, donde las costillas a la parrilla y el equipo local de fútbol americano parecen ser los únicos ejes del microcosmos al que regresa Earl Tubb.
Al igual que Dash en Scalped Earl vuelve a su ciudad natal, un lugar que no pisa desde hace mucho, con la idea inicial de vaciar la casa familiar, ahora deshabitada, y no pasar en Craw ni un segundo más de lo necesario.
Cada momento en el que sigue por aquellas tierras aumenta la presión del pasado sobre él, especialmente en lo que se refiere a su relación con su padre, fallecido hace tiempo. Inmerso en sus recuerdos no puede evitar involucrarse en los conflictos locales, lo que desencadenará toda una vorágine de violencia en la que Earl tendrá que dejar a un lado sus fantasmas interiores para defender la justicia.
Y, otra vez más, Jason Aaron encuentra un compañero perfecto en Jason Latour, un dibujante visceral que aporta una gran expresividad a esta historia que, sin tener la complejidad de Scalped, es igualmente apasionante.
Un comienzo fascinante para una serie que, ya os avisamos, es altamente adictiva. Aunque no nos guste la traducción de su título al castellano (el original es Southern Bastards).
Así pues estamos ante dos obras cautivadoras que os engancharán, dos ejemplos magistrales del género negro americano actual, al nivel de títulos como 100 Balas o Criminal.
Scalped integral #1 (de 3)
Jason Aaron / R.M. Guéra
ECC
Tomos: 1
Paletos cabrones #1: Aquí yace un hombre
Jason Aaron / Jason Latour
Planeta
Tomos: 1