Presas fáciles, de Miguelanxo Prado: el regreso de un autor fundamental
Una pareja de ancianos se suicida al recibir una orden de desahucio que no puede evitar tras perder los ahorros de toda una vida en unas acciones preferentes adquiridas por consejo de su banco. Una imagen durísima, triste, incómoda y… real. Como la vida misma. Así comienza, de una manera tan trágica, el esperado nuevo álbum del prestigioso artista coruñés, Presas fáciles (editado simultáneamente en gallego -por El Patito Editorial- y castellano -por Norma-), que cambia el realismo mágico y oceánico de sus últimos trabajos (la novela gráfica Ardalén y la película de animación De Profundis) por un thriller con una importante carga social.
La indignación que Prado sintió al enterarse de la noticia de la que hablábamos antes fue el germen de esta historia. El escándalo sin precedentes que supuso la inmoral actuación de numerosas entidades bancarias al estafar a un montón de personas, en su mayor parte pensionistas, trabajadores y trabajadoras jubiladas que perdieron buena parte de su dinero, despertó la necesidad de Miguelanxo de denunciar estos hechos. Y decidió que el género policíaco ofrecía unas interesantes posibilidades para enfocar este tema, un campo que no le es ajeno (Manuel Montano) pero que no es habitual en su obra ni lo había tratado nunca de una manera tan realista.
A través de sus páginas acompañamos a la inspectora Tabares y a su compañero, el inspector Sotillos, en la investigación de una serie de asesinatos ocurridos en A Coruña (aunque no se llega a decir la localización aparecen numerosos escenarios más que reconocibles) que comparten el denominador común de estar relacionados con la banca.
El desarrollo del caso le plantea a los protagonistas, y también a los lectores, ciertos dilemas morales más que interesantes que se evidencian claramente en su genial última página. Y es que al malestar por la actuación fraudulenta de muchas de estas empresas se unió la incredulidad social ante los desorbitados dividendos y finiquitos que recibieron muchos de sus altos cargos directivos, incluso aquellos a los que el escándalo obligó a dimitir o a retirarse.
Con un blanco y negro matizado sabiamente por los grises que aportan profundidad a las ilustraciones Miguelanxo, alejándose un poco del colorido preciosismo de Ardalén, sigue demostrando que es un dibujante excepcional. Pero también un narrador versátil y correcto, preocupado por mantener el ritmo narrativo y por los pequeños detalles que aportan verosimilitud a la historia y, de esto no hay duda tras leer Presas fáciles, comprometido con el mundo en el que vive.
Aprovechamos la ocasión para recordaros que contaremos con su presencia en Komic Librería el próximo miércoles 15 de junio, a partir de las 18:00 horas, para presentarnos este estupendo libro: ¡os esperamos!
Presas fáciles
Miguelanxo Prado
Norma Editorial (Castellano)
El Patito Editorial (Galego)
Tomos: 1