Día Internacional de los Trabajadores: selección de cómics con conciencia obrera
Mañana celebramos la fiesta por antonomasia del movimiento obrero, el Día Internacional de los Trabajadores y, un año más, os proponemos una serie de cómics que tienen como tema principal el trabajo y la defensa de la clase trabajadora.
Entre las obras más recientes de temática obrera resulta imposible no hablar de Kanikosen (Gallo Nero), la adaptación que Go Fujio hizo de la novela del mismo título, obra de Takiji Kobayashi y publicada en 1929, donde se muestran las inhumanas condiciones de trabajo de los tripulantes de un barco cangrejero en las frías aguas de Kamchatka. Esta novela fue el primer título con trasfondo proletario en la literatura nipona, y su autor fue torturado hasta la muerte por la policía japonesa al ser considerado altamente subversivo. Tristemente, y a pesar de los 85 años que pasaron desde su publicación, la obra continúa a tener vigencia. Si queréis leer algo más sobre ella podéis echar un vistazo al comentario que hicimos en nuestra página.
También desde Japón, y a través de la editorial Herder, llegaron varias adaptaciones de obras literarias selectas dentro de los campos de la filosofía, la antropología o la economía, y varias de ellas encajan perfectamente en esta selección, como son El contrato social, de Jean-Jacques Rousseau, o El capital, de Karl Marx, obras de lectura muy recomendable y que tienen el valor de hacer asequibles para todos los públicos títulos de una densidad considerable.
Otros títulos de los que ya os hablamos el año pasado son la obra de Baru Los años Sputnik (Astiberri), ya comentada en nuestra página web y donde el autor, uno de los pioneros en el campo del cómic social, reproduce la vida en un barrio obrero del nordeste francés allá por los años 50.
Esta convulsa época, justo después de la Segunda Guerra Mundial, con Europa en pleno proceso de reconstrucción tanto física como social, es también el escenario de Ha muerto un hombre (Ponent Mon), una obra de Étienne Davodeau en colaboración con su hermano Kris que, a pesar de no estar disponible en estos momentos, consideramos que merece formar parte de esta pequeña lista por la documentada y emotiva recreación que hace de una historia real: la muerte de un sindicalista en Brest a manos de la policía en el transcurso de una manifestación ilegalmente prohibida. Del mismo autor destacamos igualmente La mala gente (Ponent Mon), un magnífico documento gráfico sobre los sindicatos franceses en los años 1960, donde estaban muy implicados los padres del propio Davodeau.
Y más recientemente este mismo autor, empleando su particular y detallado estilo documental, presentaba Rural, sobre el conflicto que causa en una tranquila zona rural francesa la construcción de una autovía. Se centra principalmente en una cooperativa ganadera donde tres socios, con gran voluntarismo, intentan iniciarse en la producción de leche ecológica.
Otros ejemplos que reivindican las durísimas condiciones en las que se trabajaba no hace mucho, y hacia las que parece que volvemos, y la consiguiente lucha en búsqueda de una mayor justicia y dignidad son Puta fábrica (La oveja roja), de Jean-Pierre Levaray y Efix, la dura y descarnada crónica de la situación de los obreros de una fábrica a punto de cerrar y, como no, debemos hablar también de la obra más vendida en la historia de Komic Librería: Los maestros cerveceros (Planeta DeAgostini Cómics). En esta saga, en la que Van Hamme y Vallès relatan ciento cincuenta años de historia en el seno de una familia de cerveceros belgas, tiene especial importancia la evolución de la consciencia obrera de sus trabajadores.
Más actuales son varias obras que hacen hincapié en la necesidad y/o posibilidad de reinventarse, como en La gente honrada (de Gibrat y Durieux, Norma Editorial), donde Philippe cambia su vida por completo al ser despedido con 53 años, o Entretelas (La Cúpula), en la que Rubén del Rincón cuenta la historia de su padre y sus compañeros, que decidieron tomar las riendas de la empresa textil en la que trabajaban cuando esta cerró sus puertas.
De una manera más coral y variada también es éste el argumento de Andando (Norma Editorial), una novela gráfica social obra de Carreres, Torres y Diego.
Por último destacamos tres obras que reflejan las condiciones laborales de los autores de cómic, como son El invierno del dibujante de Paco Roca (Astiberri), Los profesionales de Carlos Giménez (Random House Mondadori) y Un zoo en invierno de Jiro Taniguchi (Ponent Mon).
Si los dos primeros títulos muestran a los autores españoles a finales de los años cincuenta y en los años sesenta, respectivamente, el tercero son los recuerdos autobiográficos de nuestro querido autor japonés y el inicio de su carrera como mangaka.
Esperamos que este breve selección os haya sido de interés y, sobre todo, que sepamos valorar y defender lo que tanto costó ganar y que no perdamos nuestra dignidad como clase trabajadora. Un abrazo enorme para tod@s!