Komic Librería celebra su veinticinco aniversario

29/04/2012

Texto: Pachu M. Torres
Foto: Miguel Muñiz
abc.es

"No era mi vocación ser comerciante, más bien tenía inquietudes artísticas (pictóricas, musicales...) pero era un joven con la cabeza muy dispersa, siempre estaba cambiando de cosas que hacer. En septiembre del 86 Ana Manteca y yo nos hicimos novios y se vino conmigo a una aventura forestal en Mallorca. Cuando volvimos en el 87, mi padre vio este negocio (que por entonces era un kiosco) siendo traspasado y nos indujo a trabajar en él como sólo los padres saben hacer".

Así narra Pío (Xosé Barreiro) el origen de Komic, la primera librería especializada en cómics de Galicia. Veinticinco años después, la librería ha cambiado tras algunas reformas, pero dentro siguen conservándose los mundos de historias que allí llegaron. Cientos de páginas en bibliotecas visibles e invisibles que dan noticia de tantas otras existencias. Presentía que el diálogo que iba a tener con Pío y Ana iba a ser el principio de una larga e interminable memoria, porque pasados todos estos años siguen rodeados de tebeos coloridos, que tanta vida esconden y que ellos tan vívidamente recuerdan.

¿Os imaginabais por aquel entonces que llegaríais a ser una librería de referencia en toda Galicia?

Por aquel entonces no teníamos claro que estaríamos ni 25 años ni 4 meses en el negocio, y aquí nos tienes. Lo único claro que teníamos era el querer vender cómics, porque yo era muy aficionado. Abrimos por primera vez el lunes 4 de mayo del 87 y en junio tuvimos que cerrar el local para reformarlo, porque era muy cutre.

Así que el acondicionamiento del local propició la especialización en la venta de cómics...

El principal concepto aquí era vender cómics, sí, sobre todo porque no teníamos ni idea de negocios ni de mercado (risas). Por aquel entonces no había muchas librerías especializadas y todas las revistas se vendían en kioscos, ya que los editores tenían los canales de distribución orientados a ellos, así que empezamos con ese tipo de negocio por necesidad. Pero el primer año viajé a Barcelona, contacté con todas las editoriales y lo que impulsó a este negocio fue que conseguí la distribución de las editoriales que existían por aquel entonces, excepto Norma Editorial y Planeta de Agostini. Así que 5 años después nos especializamos y sólo vendimos cómics, lo cual fue la clave del éxito en nuestra librería, ya que la mercancía no duraba nada en tienda.

Desde entonces vivieron un gran número de anécdotas que no hay espacio para reproducir pero darían para toda una novela. Devoraban durante esta entrevista su propio pasado con simpáticas y detalladas declaraciones hasta llegar a hoy en día, donde se encontraron con dos preocupaciones: la crisis y el libro digital.

El mercado del libro digital para el negocio del cómic no lo veo como una competencia (por el momento) que nos preocupe. Todo el mundo sabe que España siempre va más lenta que el resto del mundo para todo, y con esto de la tecnología también. Los editores ven el libro digital más como una competencia que como una parte del negocio. Y la experiencia que hay de Francia ha sido nefasta: las descargas han sido un fracaso total. Así que aquí en España yo no digo que no sea un negocio, porque hay cambios editoriales y de mercado constantes. Quizás en 5 o 10 años puede haber una generación que acepte como algo natural el formato digital. En cuanto a la crisis, ya no es sólo ahora mismo, es una sensación que tengo desde hace ya unos años. Una cosa está clara: si levantas el pie del acelerador un poco, el coche se para. Hoy en día hay que estar encima del negocio como nunca, controlarlo todo hasta el mínimo detalle. Estar muy concentrado y no dejar de pisar el acelerador. Es la única manera de que esto vaya bien. Febrero ha sido un mes muy bueno para nosotros siendo de toda la vida uno de los peores en cuanto a ventas. Marzo fue un mes decente, abril está siendo un mes muy bueno... y tengo claro que se ha debido al esfuerzo, a la actividad que tenemos últimamente: firmas de autores, el aniversario, la presencia en los medios, la edición de libros...

La edición de libros es una frontera nueva para ti. ¿Cómo surgió la idea de editar el cómic «Castelao: O pobre tolo»?

Muy fácil, Iván Suárez (dibujo) me enseñó la primera versión de Titoán y tan pronto lo vi tuve la sensación de que estaba ante algo grande. Su obra anterior, «Rara Avis», ya me había gustado mucho, pero su evolución gráfica con la limpieza del trazo (provocada en parte por la prisa con la que hizo este Titoán en un sólo mes) y ligereza narrativa, me encantó. Tal es la calidad de la historia que un día, reunido con Ignacio Vilariño (guión), me ofrecí a financiar la obra y a impulsarla, sin haber hecho números siquiera. ¿Qué ocurrió? Que presentaron Titoán al premio Castelao y lo ganaron. Así que el siguiente paso fue buscar editor. Hablamos con Manel Cráneo (Demo Editorial), una persona con gran experiencia en este campo y tras varias reuniones se decidieron los autores a publicar con nosotros.

¿Puedes adelantar algo sobre este «Castelao: O pobre tolo»?

La historia se dividirá en 8 tomos. Nosotros empezaremos publicando el segundo, aunque me hubiera gustado haber podido publicar antes el primero (Titoán), porque este segundo tomo tiene una lectura bastante más exigente: está ambientado a finales del 34 y termina en pleno estallido de la Guerra Civil, así que nos encontramos ante un Castelao más maduro, con unas implicaciones histórico-políticas que pesan mucho más en la obra. Si analizas el anterior volumen, se muestra más el carácter de potencial intelectual y humanista que va a desarrollar Castelao, pero para nada su aspecto político. En cambio aquí, por el momento en que está ambientado, es inevitable. No vamos a decir que hay un componente político predominante en la obra porque de lo que más se habla es de su sensación de vivir en Badajoz. Pero la lectura, como ya dije, es más exigente: cuesta más meterse en la historia. A lo mejor durante las 10 o 12 primeras páginas el lector, a nivel narrativo, está esperando a ver por dónde van los tiros. Ya digo, no es una narración al uso, convencional, tiene tintes surrealistas y sobre todo tiene una sutileza especial y personal; una manera de contar diferente a cualquier otra cosa que hayas leído. Realmente se ve más afianzados al guionista y al dibujante en este libro, se ve que pisan con un paso más firme y se denota a cada página que se pasa.

La publicación de este cómic se enmarca dentro de la celebración del 25º aniversario de la tienda. ¿Qué otros actos están previstos?

Mi idea de aniversario siempre ha sido realizar una exposición. Este año queríamos traer a un autor franco-belga para ello, pero por diversos avatares no pudo ser y suplimos esa actividad con una batería de eventos de mucho peso (aunque no descartamos que esa exposición se acabe haciendo). Así que el 3 de mayo presentaremos en la librería O pobre tolo, el viernes 4 se inaugurará una exposición sobre la obra y el 11 de mayo la traca final correrá a cargo del concierto de Banda Aparte y Sweet Vandals. Banda Aparte (grupo al que pertenezco) lleva tres años con una formación consolidada, orientada a la música negra pura (soul, rhytm&blues y funk), y tiene una solidez contrastada. Sweet Vandals, por su parte, es el mejor grupo español de este estilo (con una gran proyección fuera de España). Esperamos mucha asistencia al concierto, y cabe decir que todos los autores de cómic están invitados a él. Solo tienen que pasar por la librería a recoger la entrada. Es una fiesta del cómic, y por eso, están todos invitados. Los maestros de ceremonias, en esta ocasión, serán David Rubín y Manel Cráneo, ambos ilustradores profesionales.