Marte ida y vuelta, de Pierre Wazem: un viaje hacia la madurez
16/06/2014
El viaje que nos propone Pierre Wazem en su cómic Marte ida y vuelta transita entre lo consciente y lo irreal. Aunque es de ida y vuelta no está exento de riesgos, ya que recorre la oscilante cuerda floja que supone llegar a la madurez ejerciendo como única ocupación la insegura profesión de autor de cómics.
Por enésima vez nos encontramos una obra que surge de un bloqueo artístico y una crisis personal. El autor se exprime y se esfuerza por dejar atrás su holgazanería, embarcándose en un viaje iniciático y marciano con la firme intención de no regresar hasta que tenga este cómic terminado bajo el brazo.
Y esta travesía se va convirtiendo en toda una confesión por parte de este suizo al que poco hemos leído hasta el momento (Koma, El fin del mundo y Los escorpiones del desierto eran hasta ahora sus únicas obras en el mercado español), confesión construida a base de piezas sueltas, con poca confianza y de manera deslavazada, pero lo cierto es que el autor atesora más cualidades de las que presume y el resultado del esforzado viaje llegará a ser una confortable balsa de salvación en lo profesional y en lo personal, abriendo la posibilidad de una reorientación en su carrera y en su vida, que parecían derivar hacia el más absoluto desastre.
Pierre Wazem se suelta y podemos intuir como su dibujo ha evolucionado desde un estilo clásico hasta un concepto más informal y actual, próximo a algunos de los renovadores de la bd francesa. La utilización de técnicas múltiples (lápiz, pincel, fotografía, etc) aporta frescura a un conjunto donde intencionadamente los tonos oscuros tiñen la mayor parte de los ambientes.
Definimos en ocasiones como generacionales las obras que, por los temas que tratan, son muy apropiados y van dirigidos a determinados segmentos del público por edades. Marte ida y vuelta es sin duda uno de estos títulos: las dificultades de Pierre se pueden extrapolar a todos los que queman los últimos cartuchos de la juventud y a regañadientes avanzan hacia la madurez. No por esto son mejores o peores obras o sólo interesarán a los que pasen por esta fase. Así que, señores y señoras, ya lo saben: abróchense fuerte los cinturones... ¡rumbo a Marte!
Marte ida y vuelta
Pierre Wazem
La Cúpula
Tomos: 1
, confesión construida a base de piezas sueltas, con poca confianza y de manera deslavazada, pero lo cierto es que el autor atesora más cualidades de las que presume y el resultado del esforzado viaje llegará a ser una confortable balsa de salvación en lo profesional y en lo personal, abriendo la posibilidad de una reorientación en su carrera y en su vida, que parecían derivar hacia el más absoluto desastre.Pierre Wazem se suelta y podemos intuir como su dibujo ha evolucionado desde un estilo clásico hasta un concepto más informal y actual, próximo a algunos de los renovadores de la bd francesa. La utilización de técnicas múltiples (lápiz, pincel, fotografía, etc) aporta frescura a un conjunto donde intencionadamente los tonos oscuros tiñen la mayor parte de los ambientes.Definimos en ocasiones como generacionales las obras que, por los temas que tratan, son muy apropiados y van dirigidos a determinados segmentos del público por edades. Marte ida y vuelta es sin duda uno de estos títulos: las dificultades de Pierre se pueden extrapolar a todos los que queman los últimos cartuchos de la juventud y a regañadientes avanzan hacia la madurez. No por esto son mejores o peores obras o sólo interesarán a los que pasen por esta fase. Así que, señores y señoras, ya lo saben: abróchense fuerte los cinturones... ¡rumbo a Marte!Marte ida y vueltaPierre WazemLa CúpulaTomos: 1 "Compartir en Facebook")
