Blast, la gran obra maestra de Manu Larcenet

Komic Librería: Blast


Con la publicación del cuarto y último tomo de Blast nuestro apreciado Manu Larcenet concluye una serie que, sin ninguna duda, está llamada a ser una lectura de culto. Cuatro libros editados a lo largo de cinco años, más de ochocientas páginas en total para contar la epopeya vital de un hombre que busca dejar de ser hombre, una historia dura y sin concesiones extraordinariamente construida por un autor que demuestra más que nunca su inmenso talento y que, con una libertad y una maestría difíciles de encontrar, exprime su enorme capacidad de observación y su magnífica prosa apoyado en un dibujo excepcional.

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Cuando Polza, el protagonista de este relato, alcanza los momentos de epifanía a los que denomina Blasts, llega a ver moais delante de él, enormes, impresionantes. Y un poco la sensación que tengo tras leer los cuatro libros que cuentan su peripecia vital es la de encontrarme ante un moai gigante de papel y tinta y sentimientos y dolores y verdades. Una estatua magnífica que me agarra por dentro como pocas veces una obra literaria. Resuena en mi memoria aquella canción de Silvio Rodríguez: «Soltar todo y largarse, qué maravilla/atesorando sólo huesos nutrientes/y lanzarse al camino pisando arcilla/destino a las estrellas resplandecientes». Pero cantada con menos alegría y con un tono más agridulce.

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El argumento gira alrededor de él, Polza Manzini, un hombre enormemente grande y obeso de 38 años, escritor gastronómico, a quien encontramos en una sala de interrogatorios, sin saber de que está acusado. Los dos policías que llevan su caso necesitan conocer lo máximo posible de su historia para así entender sus actos. De esta manera, como el Cibrán de A esmorga o el Verbal Kint de Los sospechosos habituales, el personaje principal se convierte en narrador e inicia un diálogo monologado al que asistimos como espectadores privilegiados. Descubrimos entonces el comienzo de su viaje, una odisea iniciática y definitiva en la que busca aislarse casi por completo del resto de la humanidad para así encontrarse a sí mismo, y que tiene como detonante la muerte de su padre. Tras su fallecimiento, y ayudado por ingentes cantidades de alcohol y estupefacientes, experimenta por primera vez el Blast, un instante de levedad total donde la moral y lo inculcado desaparecen y todo cobra sentido, un momento místico que lo lleva hasta el éxtasis.

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La narración de Polza, uno de los personajes más fascinantes que encontré en mi vida como lector, no resulta ser, a pesar de lo que podríamos pensar, ni los delirios de un enfermo mental ni una barbaridad procedente de un criminal alcohólico, sino que está más cercano a las reflexiones de un paquidérmico Thoreau. Apoyado en una memoria prodigiosa, una excepcional capacidad narrativa y una imperiosa necesidad de compartir su experiencia construye un minucioso relato de su particular descenso a los infiernos buscando el cielo.

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Su vida patética, sus naufragios etílicos y su huída hacia adelante desde que vive su primer Blast aparecen en un discurso preciso y elocuente lleno de reflexiones lucidísimas sobre la condición humana y muchas otras cosas, siguiendo la estela de otros grandes autores de la literatura francesa como Rimbaud o Céline, en una obra inclasificable que podríamos (pero no queremos) etiquetar como thriller psicológico, género negro, estudio de enfermedad mental, exaltación de la naturaleza o viaje existencialista. La inteligente construcción narrativa tramada por Larcenet se rompe únicamente en el sorprendente y necesario epílogo a través del cual descubrimos elementos fundamentales para la comprensión de la historia, una coda que funciona como final apoteósico de esta serie en la que el horror y la desesperanza conviven con la delicadeza y el reencuentro con la naturaleza, la ternura mezclada con la crudeza.

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Y si el guión tiene una calidad altísima con esta marcada tendencia a la dicotomía la parte gráfica no se queda atrás, los cuatro álbumes oscilan entre la profunda oscuridad del blanco y negro con distintos grises hasta momentos de euforia gráfica, que incluyen secuencias alucinantes de viñetas en color, collages con recortes de revistas, tiras gráficas realizadas por su buen amigo Jean-Yves Ferri e incluso dibujos infantiles hechos por los hijos del autor (precisamente los que ilustran los Blasts de Polza). En resumen, los cuatro tomos contienen páginas hermosísimas, experimentales, inquietantes a veces, en las que demuestra el grandísimo talento que tiene como dibujante y un nivel de entrega inusual, lo que dota a la serie entera de un carácter muy personal.

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No es necesario conocer la obra o la biografía de Larcenet para darse cuenta de lo mucho que hay de él en Blast. Me atrevería a decir que este es su título más personal, incluso aún más que Los combates cotidianos o El retorno a la tierra, dos series con un alto contenido autobiográfico.  En una ocasión definí a David Rubín como un autor que se desangraba en cada página. Manu es de la misma estirpe. Son tremendas la honestidad, la sinceridad y la pasión que contiene cada rincón de Blast, sin artificios ni concesiones. Y también son evidentes algunas de sus obsesiones recurrentes, como son las relaciones familiares, la bipolaridad y las difusas fronteras entre la cordura y la locura o la confrontación entre la ciudad y la naturaleza (o entre lo social y lo animal), visible esto último de manera especial en la lacónica representación gráfica que hace del espacio urbano o del aire casi caricaturesco que poseen los personajes humanos en comparación con el precioso y realista detallismo de los paisajes y animales que Polza encuentra en su camino.

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Estamos pues ante una obra absolutamente genial, no recomendable para todos los públicos por su carácter crudo y descarnado pero que seguro fascinará a todos y todas l@s que os acerquéis a ella. Para mí, a nivel personal, si Larcenet ya estaba dentro de mi particular Olimpo de autores, con esta obra pasar a ser el mismísimo Zeus, o algo parecido.


Komic Librería: Blast 1Blast 1: Bola de grasa
Manu Larcenet

Norma
Tomos: 1




Komic Librería: Blast 2Blast 2: El Apocalipsis según San Jacky
Manu Larcenet

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Tomos: 1




Komic Librería: Blast 3Blast 3: De cabeza
Manu Larcenet

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Tomos: 1




Komic Librería: Blast 4Blast 4: Ojalá que se equivoquen los budistas
Manu Larcenet

Norma
Tomos: 1