El jugador de ajedrez, de David Sala: la denuncia a través de la belleza

Komic Librería: El jugador de ajedrez


En la portada de El jugador de ajedrez podemos ver a un grupo de personas, vestidas al estilo de los años veinte o treinta, en la cubierta de un barco. Entre ellas llama la atención la figura central, un hombre de mediana edad que posa con un aire elegantemente desafiante. La geometría del suelo recuerda directamente a la perfecta composición de un tablero de ajedrez. La escena atrae de una manera casi inevitable, como si fuese el canto de las sirenas en lugar de la portada de un libro. Comienza así , la personal adaptación a historieta que el francés David Sala ha realizado de Novela de ajedrez, la última y póstuma obra de Stefan Zweig. Un relato que enseguida pasó a ser uno de los títulos más emblemáticos del escritor austríaco y en el que plantea, de un modo sutil y cautivador, una desgarradora denuncia de la barbarie del nazismo.

Komic Librería: El jugador de ajedrez

Zweig, que consiguió una tremenda popularidad en el primer tercio del siglo pasado y que hoy en día sigue siendo uno de los autores más leídos a nivel mundial, representó a la perfección la figura del intelectual comprometido con su tiempo. Su obra literaria, eminentemente narrativa y biográfica, transmite siempre el fuerte antibelicismo y la profunda sensibilidad de su autor. Un humanismo extremo que lo arrastró hacia la desesperación y el desasosiego existencial más oscuro tras la ascensión del nacionalsocialismo. Exiliado en Brasil, el pesimista convencimiento de la victoria alemana en la Segunda Guerra Mundial lo llevó a suicidarse junto a su mujer Lotte en el año 1942. Prefirieron morir a vivir en un mundo sometido por el terror nazi.

Komic Librería: El jugador de ajedrez

Antes de su muerte dejó escrita su última novela, un texto que fue publicado de manera póstuma en 1943 y que muchos consideramos la cumbre de su prosa. En ella la acción transcurre a bordo de un paquebote que zarpa de Nueva York con rumbo a Buenos Aires, en 1941. Entre sus pasajeros destaca la figura de Mirko Czentovic, el campeón del mundo de ajedrez, que viaja hacia Argentina buscando nuevos desafíos.

Su presencia despierta la curiosidad de buena parte del pasaje y él, a pesar de ser un hombre reservado, acepta jugar una partida contra varios de los acaudalados viajeros. En el transcurso de la misma hace su aparición un misterioso aristócrata austriaco, el señor B., que posee un extraordinario dominio del ajedrez aunque afirma llevar 25 años sin tocar un tablero. Un inesperado y sorprendente contrincante para el campeón.

El relato de su pasado, a través del cual descubrimos el motivo de sus asombrosas habilidades como ajedrecista y los motivos de su exilio forzado, plasma la terrible huella de los nazis en la Austria ocupada al tiempo que denuncia la persecución y las torturas con las que buscaban reducir a la nada a aquellos que no pensaran como ellos.

Komic Librería: El jugador de ajedrez

En la metamorfosis de esta historia de novela a cómic David Sala hace un sobresaliente ejercicio de mesura y elegancia, respetando la esencia de Novela de ajedrez y consiguiendo que los lectores de esta reinterpretación puedan sentir toda la fuerza del texto original de Zweig, compartir el desgarrador abismo que supone la opresiva historia del señor B. y vibrar con los movimientos que realiza durante su partida contra Czentovic, incluso si desconocen los rudimentos de este fascinante y simbólico juego.

Komic Librería: El jugador de ajedrez

Para esto el autor emplea con maestría diversos recursos expresivos del cómic, como una acertada composición de las páginas o una utilización soberbia de los silencios narrativos, y, sobre todo, una hermosísima puesta en escena gráfica, que degustamos desde la ya comentada y estupenda portada.

Komic Librería: El jugador de ajedrez

Ilustraciones hechas directamente en acuarela y coloreadas de un modo hechizante, en las que apreciamos una influencia palpable de pintores que vivieron en la misma época que Zweig, como Schiele, Klimt o Moser. Acierta también David Sala a la hora de decorar los escenarios por donde transcurre la acción, con un buen número de referencias inspiradas en el art noveau y en el art déco y múltiples geometrías (en las alfombras, en el vestuario, en el mobiliario) que entroncan con las 64 casillas en las que se juega el ajedrez.

Komic Librería: El jugador de ajedrez

Además de la innegable calidad artística de esta versión en bd y de la potencia de la novela original no podemos terminar este artículo sin hablar de su necesariedad y de la triste coincidencia que supone la llegada de El jugador de ajedrez en un momento en el que el mundo está viviendo terribles y preocupantes paralelismos con la época vivida por Stefan Zweig. El resurgimiento de la extrema derecha, las proclamas xenófobas, el drama de los refugiados abandonados a su suerte y tratados de manera miserable, los ataques a la libertad de expresión y un largo etcétera deberían ser indicios suficientes para obligarnos a abrir los ojos y luchar por un mundo mejor, más justo y generoso. En nuestra mano está no ser cómplices de la ignominia y que las denuncias efectuadas por Zweig y muchos otros hace casi un siglo no caigan en el olvido. Y la lectura de esta obra bien puede valer como punto de partida.


Komic Librería: El jugador de ajedrez

El jugador de ajedrez
David Sala

Astiberri
Tomos: 1