Esos días que desaparecen, de Timothé Le Boucher: originalidad e innovación sin superficilidad

Komic Librería: Esos días que desaparecen


Tan espectacular como sorprendente nos ha resultado esta nueva bd de Timothé Le Boucher, un autor hasta esta obra inédito en España y al que no dejaremos de seguir la pista a partir de ahora, después del buen sabor de boca que nos han dejado las altas dosis de ritmo y riesgo que utiliza para abordar temas otras veces tratados en la literatura o el cine pero presentados aquí con el lenguaje del cómic del siglo XXI.

Resulta muy complicado para nosotros reseñar este tipo de obras de lectura vertiginosa en las que el placer al descubrir las claves del guión y las sorpresas que nos aguardan al desvelarlas son directamente proporcionales. Son ocasiones en las que convendría comenzar a leer sin haber echado siquiera a las notas del editor en la contraportada. Sólo podemos entonces hablar de cómo el autor ha conceptuado la obra y cómo la introduce sin avanzar muchas de las ideas propuestas y sus resoluciones.

Komic Librería: Esos días que desaparecen

En la primera escena vemos como un joven acróbata que desarrolla su innovador número circense en un gran teatro lleno hasta los topes sufre un pequeño accidente que le provoca un golpe en la cabeza, aparentemente sin consecuencias. En la segunda «toma» volvemos a verle despertándose a las 7:15 de la mañana y apresuradamente correr hacia su puesto de trabajo. Ha llegado puntual, pero, para su sorpresa, con un día de retraso. Es martes. Lubin Maréchal ha perdido el lunes y no puede recordar absolutamente nada de lo ocurrido en las 24 horas anteriores. Luego, una escena con su novia y otra vez lo vemos despertándose, ahora es jueves, ha vuelto a pasar… Ha perdido el miércoles y no recuerda nada de todo ese día.

Con la información que tenemos los lectores nos inclinamos a pensar que el golpe en la cabeza de la primera escena puede haberle provocado amnesia o, si somos un poco suspicaces, podemos creer que nos vamos a topar con un relato de corte fantástico o ciencia ficción. Pero no van por ahí los tiros…

Komic Librería: Esos días que desaparecen

Lubin perderá pronto su trabajo, sus capacidades artísticas e incluso sus relaciones sociales, porque esos días que desaparecen serán cada vez más frecuentes. Alguien que es un extraño para él y para nosotros como lectores tomará el control de su cuerpo y de su mente y lo irá anulando progresivamente.

Las sensaciones que tenemos al avanzar en la lectura son muy contradictorias e inquietantes. De alguna manera hemos empatizado con nuestro protagonista, que lo tenía todo para ser feliz: juventud, talento, amor, amigos… Por el contrario nos resulta un tanto repulsivo aquél que le está arrebatando su propia vida y cada vez parece más claro que va a resultar vencedor en esta batalla.

Komic Librería: Esos días que desaparecen

Es muy brillante el montaje de las escenas que se suceden sólo o en los días que vive Lubin, nuca vemos lo que ocurre en los que se pierde. Estas elipses contribuyen a que el ritmo sea todavía más acentuado y que la historia avance rápido en el tiempo a un futuro muy lejano lo que provoca la extraña sensación de que la vid transcurre en un suspiro.

Brillante es también la resolución, ya que el autor juega sus cartas hasta el último instante alentando siempre un halo de esperanza para el protagonista a la vez que para el lector, aunque finalmente no se decante por la complacencia, dejando así la obra un poso amargo y realista difícil de olvidar.

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Como de costumbre, recomendamos dejar de lado prejuicios de cualquier índole, para seguir descubriendo obras tan originales o innovadoras como ésta que, en contra de lo que pudiera parecer a primera vista, no tiene nada de superficial.


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Esos días que desaparecen
Timothé Le Boucher

Dibbuks
Tomos: 1