Una asombrosa aventura de Jules, de Émile Bravo: Aventuras inteligentes para todos
En el salón Viñetas desde o Atlántico del año 2010 tuvimos la suerte de conocer a Émile Bravo, un autor francés de padres españoles que acababa de editar una de las obras que más nos gustaron en aquellos tiempos: Spirou, diario de un ingenuo, donde intentaba trazar el origen del botones más famoso del cómic europeo. Tanto en las charlas que mantuvimos con él como en los originales que estuvieron expuestos en A Coruña pudimos adivinar a un artista abierto, curioso y, sobre todo, un gran y agradecido lector.
Inexplicablemente, de toda su obra sólo estaban disponibles en castellano el susodicho álbum de Spirou y Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill, que Ponent Mon había editado unos años antes. Por esto consideramos una muy buena noticia la publicación, por parte de la editorial tarraconense, de Una asombrosa aventura de Jules, una estupenda serie de aventuras orientada hacia el público juvenil y de la que también podemos disfrutar los adultos.
Este integral recoge las tres primeras historias de Jules, un adolescente normal y realista que se va a ver inmerso en diversas situaciones extraordinarias y fantásticas que resolverá con su sentido común. Fueron publicados originalmente en Francia entre 1999 y 2002, y en la primera de ellas se nos presenta al protagonista, cuando es elegido por una organización espacial para formar parte de una arriesgada expedición a Alfa Centauri. Este viaje va a cambiar su vida para siempre, será su debut como “aventurero” y, además, servirá para presentarnos al resto de personajes que lo acompañarán en sus peripecias.
Nos
encanta la manera de narrar de Émile Bravo, con un estilo fresco y
sencillo de ritmo equilibrado, y con unas ideas imaginativas, ingeniosas
y originales. Además, sazona sus tramas con unas pequeñas dosis de
humor irónico, casi socarrón, un cierto mensaje crítico respecto a la
sociedad en la que vivimos, y pequeños homenajes, como la aparición de
cierto reportero belga conocido por todas y todos, del que Bravo es
devoto y confeso seguidor. Su dibujo, con un estilo de “línea clara”
limpio, dinámico y con un color magnífico, se adapta a la perfección a
este estilo narrativo lleno de matices enriquecedores.
Pero
si tuviéramos que explicar porqué nos ha gustado tanto esta obra,
diríamos dos motivos principales: es una obra juvenil que trata a los
chicos y chicas con inteligencia y complicidad, y se nota en todas sus
páginas que está hecha con muchísimo cariño. Y eso siempre es de
agradecer.
Una asombrosa aventura de Jules
Émile Bravo
Ponent Mon
Tomos: 1