Superman: Identidad secreta, de Busiek e Immonen: el hombre de acero como nunca lo habías visto
22/07/2013
A pesar de no ser una novedad (se empezó a publicar en 2004 en los Estados Unidos para llegar al año siguiente a nuestras librerías, editada en aquel momento por Planeta) consideramos oportuno hablaros de la reedición que ECC ha hecho de Superman: Identidad Secreta. Para l@s komiquer@s habituales esto puede ser una sorpresa, ya que no acostumbramos a tratar mucho el género superheroico en esta página, pero esta es una excepción que merece, y mucho, la pena.
Debo reconocer que hasta hace unos años no había leído una aventura de Superman que me emocionara realmente, me resultaba (como a much@s otr@s lectores y lectoras de tebeos de superhéroes) un personaje plano e incluso aburrido, sin los interesantes matices que podía percibir en, sin ir más lejos, Batman, el otro gran emblema de DC Comics. Pero hace poco más de un lustro, sin mucha diferencia entre ellas, aparecieron dos obras que aportaban unas visiones renovadas, diferentes y originales del clásico personaje, al tiempo que parecían complementarse: por una parte el título que hoy comentamos, y por otra el espectacular Superman All-Star, donde Grant Morrison y Frank Quitely narraban las últimas semanas del kriptoniano, empleando para esto todo un arsenal de fantasía e imaginación, justo en las antípodas de Superman: Identidad secreta.
Y es que esta es una de las características principales de esta historia, su realismo, alejado de lo que es habitual dentro del género y con el que su guionista, Kurt Busiek, retoma el concepto del héroe clásico, alguien bendecido con poderes especiales pero con los miedos y dudas de una persona normal, como ya hizo en títulos tan destacados como Marvels o Astro City.
El punto de partida de Superman: Identidad secreta está planteado con ingenio: un adolescente de Kansas llamado Clark Kent… pero en este mundo, en el nuestro, donde no existen personas con superpoderes luchando contra el crimen o contra amenazas galácticas, y nuestro protagonista es, simplemente, un chico solitario con unos padres dotados de un extraño sentido del humor ("¿Me apellido Kent y soy un granjero de Kansas? Pues mi hijo se llamará Clark...") que provocarán burlas y mofas hacia su hijo por compartir el nombre del hombre de acero. Hasta que un día hace un descubrimiento sorprendente: sí que posee los poderes de Superman, su fuerza, sus supersentidos, su capacidad de volar...
Superada la incredulidad inicial, Clark está lleno de preguntas y dudas, e irá comprendiendo mejor su situación a medida que madura como persona, proceso este que Kurt Busiek muestra con más costumbrismo y realismo que acción, focalizando la tarea del narrador en el personaje principal. Y esto, seguir la historia a través del propio diario de Superman, nos acerca más al protagonista y constituye uno de los grandes aciertos de esta miniserie reunida en un solo tomo. Este aire costumbrista está perfectamente respaldado por el detallista y excelente dibujo del canadiense Stuart Immonen, que aporta verosimilitud y credibilidad a la narración.
Superman: Identidad secreta está dividido en cuatro partes, tituladas irónicamente Smallvillle, Metrópolis, Fortaleza y El mañana, y es una historia que recomendamos a todos aquellos y aquellas que disfrutáis con una buena historia bien contada, y especialmente a los que nunca habéis leído una historia de superhéroes. No esperéis giros argumentales, ni mundos imaginarios, ni a Lex Luthor o enemigos de otra dimensión. Esta es una historia que juega con la realidad y la ficción, que toma un personaje icónico para darle otra dimensión al tiempo que lo trata con cariño y respeto. Y eso es de agradecer.
Superman: Identidad secreta
Kurt Busiek / Stuart Immonen
ECC
Tomos: 1
 consideramos oportuno hablaros de la reedición que ECC ha hecho de Superman: Identidad Secreta. Para l@s komiquer@s habituales esto puede ser una sorpresa, ya que no acostumbramos a tratar mucho el género superheroico en esta página, pero esta es una excepción que merece, y mucho, la pena.
Debo reconocer que hasta hace unos años no había leído una aventura de Superman que me emocionara realmente, me resultaba (como a much@s otr@s lectores y lectoras de tebeos de superhéroes) un personaje plano e incluso aburrido, sin los interesantes matices que podía percibir en, sin ir más lejos, Batman, el otro gran emblema de DC Comics. Pero hace poco más de un lustro, sin mucha diferencia entre ellas, aparecieron dos obras que aportaban unas visiones renovadas, diferentes y originales del clásico personaje, al tiempo que parecían complementarse: por una parte el título que hoy comentamos, y por otra el espectacular Superman All-Star, donde Grant Morrison y Frank Quitely narraban las últimas semanas del kriptoniano, empleando para esto todo un arsenal de fantasía e imaginación, justo en las antípodas de Superman: Identidad secreta.Y es que esta es una de las características principales de esta historia, su realismo, alejado de lo que es habitual dentro del género y con el que su guionista, Kurt Busiek, retoma el concepto del héroe clásico, alguien bendecido con poderes especiales pero con los miedos y dudas de una persona normal, como ya hizo en títulos tan destacados como Marvels o Astro City.El punto de partida de Superman: Identidad secreta está planteado con ingenio: un adolescente de Kansas llamado Clark Kent… pero en este mundo, en el nuestro, donde no existen personas con superpoderes luchando contra el crimen o contra amenazas galácticas, y nuestro protagonista es, simplemente, un chico solitario con unos padres dotados de un extraño sentido del humor ("¿Me apellido Kent y soy un granjero de Kansas? Pues mi hijo se llamará Clark...") que provocarán burlas y mofas hacia su hijo por compartir el nombre del hombre de acero. Hasta que un día hace un descubrimiento sorprendente: sí que posee los poderes de Superman, su fuerza, sus supersentidos, su capacidad de volar...Superada la incredulidad inicial, Clark está lleno de preguntas y dudas, e irá comprendiendo mejor su situación a medida que madura como persona, proceso este que Kurt Busiek muestra con más costumbrismo y realismo que acción, focalizando la tarea del narrador en el personaje principal. Y esto, seguir la historia a través del propio diario de Superman, nos acerca más al protagonista y constituye uno de los grandes aciertos de esta miniserie reunida en un solo tomo. Este aire costumbrista está perfectamente respaldado por el detallista y excelente dibujo del canadiense Stuart Immonen, que aporta verosimilitud y credibilidad a la narración.Superman: Identidad secreta está dividido en cuatro partes, tituladas irónicamente Smallvillle, Metrópolis, Fortaleza y El mañana, y es una historia que recomendamos a todos aquellos y aquellas que disfrutáis con una buena historia bien contada, y especialmente a los que nunca habéis leído una historia de superhéroes. No esperéis giros argumentales, ni mundos imaginarios, ni a Lex Luthor o enemigos de otra dimensión. Esta es una historia que juega con la realidad y la ficción, que toma un personaje icónico para darle otra dimensión al tiempo que lo trata con cariño y respeto. Y eso es de agradecer.Superman: Identidad secretaKurt Busiek / Stuart ImmonenECCTomos: 1 "Compartir en Facebook")
