La Luz, de Antonio Seijas: la obra de un hombre valiente
Muchas veces el acto creativo del artista es en sí mismo un ejercicio de liberación. Componer una canción, escribir una novela, pintar sobre un lienzo o dibujar y contar una historia puede ayudar a sobrellevar una situación difícil, y la motivación o la finalidad esencial de esta actitud puede surgir de manera consciente o inconsciente.
Antonio Seijas escribe en el epílogo de La Luz: «el arte es el camino verdadero, lo que nos acerca a percibir o intuir una realidad última». Nosotros podríamos añadir que es además lo que mejor puede conceptuar el espíritu humano. Y espiritualidad sería la palabra que mejor puede definir el tema central de este cómic.
La Luz es una metáfora armada en una docena de piezas que contienen otros tantos mensajes envueltos de distinta manera, ya que el estilo gráfico cambia en cada uno de ellos. Todos están introducidos por unas páginas en las que una desventurada familia se reencuentra en un faro que ha sido siempre el hogar del abuelo.
El perdón mutuo y la cura de viejas heridas son el resultado de las conversaciones y el reconfortante reencuentro entre estos personajes que han superado ya sus miedos y sus miserias terrenales. Los simbolismos son claros con una mínima reflexión. Al comentar alguna obra de este carácter ya hemos dicho aquí que son pocos los atrevidos autores que se sumergen en aguas tan profundas y salen airosos.
La Luz es un paso adelante en al carrera de este joven autor, una búsqueda de su propio estilo y de su propia identidad artística. Por eso hablamos de Antonio Seijas como un hombre valiente más que un hombre feliz (que es el título de su galardonado primer cómic) aún estando seguros de que la culminación y la publicación de este libro le habrá colmado de felicidad a él a los muchos que tanto le apreciamos.
La Luz
Antonio Seijas
De Ponent
Tomos: 1