No puedes besar a quien quieras, de Sowa y Revel (O eso es lo que te quieren hacer creer)
Ante un título como No puedes besar a quien quieras, una frase negativa que además es una prohibición, no sería extraño que el lector adoptase una postura un tanto prejuiciosa. Tal actitud será ligeramente corregida por su portada, que muestra que la acción a la que se refiere, y por lo tanto el libro, está protagonizada por niños.
Marzena Sowa da muestras de ser una guionista que tiene muy claro lo que quiere contar y como hacerlo. Llegada al mundo del cómic de manera accidental, la conocimos a través de Marzi (Norma Editorial), un autorretrato de su infancia, aún inacabado, que dibuja su pareja Sylvain Savoia, y que al mismo tiempo es una visión muy válida de Polonia en la década de los ochenta.
Ahora construye una historia de igual realismo ambientada también en su país pero unas décadas antes y con un carácter más universal, ya que podría haber transcurrido en cualquiera de los países del Bloque del Este antes de la caída del muro de Berlín. La pretensión no es documentalista y Marzena consigue hacernos reflexionar sobre la represión, el adoctrinamiento, la castración del pensamiento y de la libertad individual, y la mayor consecuencia que todo esto tiene en la sociedad y sobre todo en los niños: el miedo.
Aún así nos muestra las míseras condiciones de vida de la gran mayoría de la población durante décadas, ni una cosa ni otra son ajenas a lo que en ese mismo período ocurría en nuestro país y por desgracia a lo que hoy en día sigue pasando en muchos países en los que se han enquistado gobiernos totalitarios.
Pero los niños son siempre motivo de esperanza y algún adulto, aún en las circunstancias más adversas, se volcará en orientar su educación, sus vocaciones y sus ganas de vivir.
La dibujante francesa Sandrine Revel se ha encargado de plasmar en imágenes los ambientes pobres y opresivos que se mantienen durante todo el libro. En su viaje relámpago visitó Polonia junto a Marzena para conocer un país que ha cambiado mucho, en el que a los jóvenes no les gusta mirar hacia atrás y los mayores no pueden olvidar lo vivido.
Si ya nos habían gustado mucho Marzi, esta obra, editada en Francia hace un par de años, sirve para confirmarnos que una gran guionista polaca ha venido para quedarse. En 2012 sus memorias de infancia fueron nominadas al premio Eisner como mejor álbum basado en un hecho real. Animamos a los editores de La Cúpula a apostar por las siguientes obras de esta joven autora porque, sin duda, serán una apuesta segura.
No puedes besar a quien quieras
Marzena Sowa / Sandrine Revel
La Cúpula
Tomos: 1